Crean robot humanoide único en el mundo para explorar las profundidades del océano
Expertos en Estados Unidos han creado un robot humanoide para explorar los océanos que hay en el planeta; aunque esta creación promete desde un inicio ir un paso más allá de la robótica.
Stanford, EE. UU. – Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford ha desarrollado un robot humanoide llamado OceanOne, diseñado específicamente para explorar las profundidades oceánicas. Pero este no es un robot submarino cualquiera: es el primero en su tipo que puede transmitir el sentido del tacto a sus operadores humanos a gran distancia, lo que lo convierte en una herramienta única en el mundo.
El robot, que funciona a control remoto, permite a los investigadores “sentir” lo que toca mediante una interfaz háptica, algo nunca antes logrado con esta precisión en exploraciones submarinas.
“OceanOne es un robot submarino único que permite a un humano llegar más allá de donde los buceadores pueden llegar”, explicó Oussama Khatib, director del Centro de Robótica de Stanford y líder del proyecto.
De los naufragios antiguos al futuro de la exploración
OceanOne no surgió de la nada. Es la versión avanzada de un prototipo que en 2016 descendió 100 metros en el Mar Mediterráneo para explorar un naufragio del siglo XVII. Posteriormente, en 2022, este robot realizó múltiples misiones, incluyendo la inspección de aviones, barcos y submarinos de la Segunda Guerra Mundial, así como un naufragio romano de hace casi 2 mil años.
Uno de los hitos de esa etapa fue cuando el robot descendió a 852 metros de profundidad para colocar una placa conmemorativa en el fondo marino, demostrando su capacidad de maniobra en entornos extremos.
Una máquina única por su capacidad de “sentir”
La nueva versión de OceanOne se conecta a embarcaciones en la superficie del océano y tiene el potencial de ser operada a través de internet desde ubicaciones remotas. Lo más innovador es su habilidad para manipular objetos con brazos y manos robóticas que transmiten retroalimentación táctil al operador humano.
“El problema con la mayoría de las máquinas es que no tienen forma de interactuar. Carecen de brazos y manos, y esto es lo que hace única a esta máquina”, destacó Khatib.
Exploración marina con presencia humana remota
Gracias a esta tecnología, los investigadores podrán realizar tareas complejas como inspecciones, rescates, exploración arqueológica y recolección de muestras sin arriesgar vidas humanas. OceanOne abre la puerta a una nueva era de exploración submarina inmersiva y precisa, combinando lo mejor de la inteligencia humana con el alcance de la robótica.