Derrame de crudo en Paraíso, afecta la economía de la región
Los pescadores de Paraíso han manifestado su angustia en redes sociales ante la paralización total de su trabajo
17 mayo 2025 • 11:59 pm


- Paraíso, Tabasco, – A quince días del derrame de crudo de un ducto de Pemex ocurrido el domingo 3 de mayo en el Golfo de México, las consecuencias se extienden a lo largo de 16 kilómetros del litoral del municipio de Paraíso, Tabasco, desde la ranchería Las Flores hasta la Barra de Tupilco.
La contingencia ha obligado a alrededor de 1,500 pescadores a detener por completo sus actividades, generando una profunda preocupación por el futuro económico de la región y el grave daño ecológico ocasionado.

Desde el día siguiente al incidente, el Ayuntamiento de Paraíso, en colaboración con Pemex, implementó labores de limpieza. No obstante, la magnitud del derrame ha alcanzado ecosistemas sensibles como la laguna de Mecoacán, un área natural protegida donde reportes locales señalan la muerte de peces.
También se han visto afectadas la laguna de El Bellote, el río Seco con sus manglares, las playas de Paraíso y los importantes bancos de ostras de la zona.
En un comunicado, el gobierno estatal informó que la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) ya está interviniendo para evaluar los efectos del derrame y asegurar la justicia ambiental conforme a la ley.

La preocupación se centra especialmente en la laguna de Mecoacán, descrita por pescadores y visitantes como contaminada por una mezcla de chapopote y aceite. A pesar del despliegue de buques por parte de Pemex para contener el hidrocarburo, el impacto en esta área natural protegida, vital para la biodiversidad, podría ser severo y de largo alcance, afectando directamente a las comunidades que dependen de ella.
Los pescadores de Paraíso han manifestado su angustia en redes sociales ante la paralización total de su trabajo y la consecuente caída drástica de sus ingresos por la falta de ventas de productos del mar.
El derrame ha generado una visible película de petróleo sobre el agua, lo que reduce el oxígeno disuelto y amenaza la vida marina. En tierra, la contaminación se extiende a suelos y acuíferos. Además, la afectación de las playas, un importante atractivo turístico, pone en riesgo el corredor gastronómico de Paraíso, reconocido por su oferta de mariscos y ostiones.
Como medida preventiva, las autoridades locales han izado la bandera negra en varias playas, incluyendo Playa Sol y Brisas del Paraíso, restringiendo el acceso al mar en estas zonas.
Fuente: Redacción