El Vaticano se ilumina con un espectáculo de drones en el histórico concierto “Grace for the World”
El cielo romano se convirtió en un gigantesco lienzo.
14 septiembre 2025 • 12:00 pm


Italia.- La Plaza de San Pedro vivió este sábado una de las noches más memorables de la historia reciente del Vaticano, al convertirse en el epicentro de un espectáculo sin precedentes.
El macroconcierto Grace for the World, organizado para clausurar el World Meeting on Human Fraternity, comenzó con un arranque cargado de simbolismo y emoción que dejó sin aliento a las decenas de miles de personas presentes.

De repente, el cielo sobre la basílica se iluminó con más de 3.000 de drones, perfectamente coordinados, que dibujaron la imagen del Papa Francisco, enmarcando con luz el contorno de la cúpula de Miguel Ángel y la columnata de Bernini. La escena, inédita en este espacio, provocó un silencio reverente en la multitud, que se detuvo a contemplar el espectáculo antes de estallar en aplausos.
Ese instante estuvo acompañado por una emotiva interpretación de Amazing Grace, entonada a dúo por el tenor Andrea Bocelli –figura central de la velada– y el cantante estadounidense Teddy Swims. Sus voces se elevaron sobre el silencio de la plaza vaticana y se mezclaron con el zumbido casi imperceptible de los drones, generando un ambiente místico y solemne.

A partir de ese momento, el cielo romano se convirtió en un gigantesco lienzo. En perfecta sincronía con la música, las luces recrearon las manos de La Creación de Adán, el célebre fresco de Miguel Ángel que corona la bóveda de la Capilla Sixtina, seguidas por la figura de una paloma de la paz de proporciones monumentales que pareció sobrevolar la multitud. El clímax llegó cuando apareció La Piedad, la famosa escultura en mármol del mismo artista que se conserva en la Basílica de San Pedro, proyectada en el cielo con un nivel de detalle sorprendente.
Otra de las figuras proyectadas fue la imagen de la Salus Populi Romani (Salud del Pueblo Romano), cuyo icono se venera en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, y de la que era muy devoto el Papa argentino.
Fue el primer concierto de la historia celebrado en la Plaza de San Pedro que se transformó en un gigantesco estadio al aire para acoger el evento Grace for the World.
El espectáculo puso el broche final a la tercera edición del World Meeting on Human Fraternity (Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana) que durante dos días reunió en el Vaticano a 500 personalidades, premios Nobel, referentes del mundo académico y social, gestores culturales y expertos en inteligencia artificial y medio ambiente.