Moscú, 29 de julio de 2025 — El Kremlin afirmó este martes que toma nota del nuevo ultimátum emitido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien redujo a 10-12 días el plazo para alcanzar una solución pacífica al conflicto en Ucrania. No obstante, Moscú dejó claro que continuará adelante con su ofensiva militar en territorio ucraniano.
“Tomamos nota de las declaraciones realizadas la víspera por el presidente Trump. La operación militar especial continúa”, declaró Dmitri Peskov, portavoz presidencial, durante su habitual rueda de prensa telefónica.
Peskov evitó pronunciarse sobre la afirmación de Trump de que ya no está interesado en volver a conversar con el presidente ruso, Vladímir Putin, pese a que ambos líderes mantuvieron hasta seis conversaciones telefónicas desde enero. “Preferiría no hacer ninguna valoración. Insisto, nos hacemos cargo de las declaraciones de Trump”, señaló.
El vocero también descartó que exista una cumbre prevista entre ambos mandatarios, y reconoció una “ralentización” en el proceso de normalización diplomática entre ambos países, con las reuniones bilaterales suspendidas desde mediados de junio.
El lunes, durante una visita a Escocia, Trump expresó su frustración por la falta de avances en las negociaciones de paz y anunció que acorta el plazo para una resolución pacífica del conflicto a apenas 10-12 días, advirtiendo a Rusia sobre posibles sanciones y aranceles secundarios si no hay avances concretos. “Es decepcionante que, tras varias llamadas con Putin, siga lanzando cohetes contra ciudades como Kiev”, declaró el mandatario estadounidense.
En respuesta, el ex presidente ruso y actual subjefe del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, advirtió a Trump que Rusia no es “ni Israel ni Irán”, subrayando que Moscú no se dejará presionar por amenazas externas. Medvédev ya había afirmado semanas atrás, tras el primer ultimátum de Trump (entonces de 50 días), que “a Rusia no le importa”.
Las negociaciones entre Rusia y Ucrania se reanudaron recientemente en Estambul, tras una pausa de más de siete semanas. Sin embargo, como ocurrió en las rondas de mayo y junio, no se logró ningún acuerdo político concreto.
Mientras las posiciones se endurecen y las vías diplomáticas siguen sin avances, el conflicto en Ucrania entra en una nueva fase de tensión internacional, con un margen de maniobra cada vez más reducido.