Washington, D.C., 11 de julio de 2025.— El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató una nueva controversia al amenazar con retirar la ciudadanía estadounidense a la actriz y presentadora Rosie O’Donnell, conocida por sus duras críticas contra él.
“Dado que Rosie O’Donnell no beneficia a nuestro gran país, estoy considerando seriamente retirarle la ciudadanía”, escribió Trump en Truth Social, su red social, aludiendo al reciente traslado de la actriz a Irlanda, país donde ahora reside.
En su publicación, Trump también calificó a O’Donnell como “una amenaza para la humanidad” y sugirió que debería permanecer en Irlanda si los ciudadanos de ese país “la quieren allí”.
La respuesta de O’Donnell
La respuesta de Rosie O’Donnell no tardó en llegar. A través de su cuenta de Instagram, la exconductora de The Rosie O’Donnell Show (1996-2002) arremetió contra el exmandatario:
“Trump es un estafador, un abusador sexual y un mentiroso que solo busca perjudicar a Estados Unidos para su propio beneficio”, escribió la actriz, quien explicó que decidió mudarse a Irlanda en marzo pasado como una forma de protesta y para encontrar paz.
También lo calificó como un “anciano peligroso, desalmado, con demencia, carente de empatía, compasión y humanidad básica”.
“¿Vas a deportar a todos los que se opongan a tus malvadas tendencias? Eres un mal chiste, incapaz de formular una frase coherente”, añadió.
¿Puede un presidente revocar la ciudadanía?
Expertos constitucionalistas han recordado que la ciudadanía por nacimiento en EE.UU. es un derecho protegido por la Constitución, y no puede ser revocada por decisión del presidente. Cualquier intento en ese sentido sería considerado inconstitucional.
Rosie O’Donnell nació en Nueva York en 1962 y es ciudadana estadounidense de nacimiento, por lo que legalmente no puede perder su nacionalidad, salvo que decida renunciar voluntariamente a ella, cosa que no ha manifestado.
Un viejo enfrentamiento
El conflicto entre Trump y O’Donnell no es nuevo. Ambos han intercambiado insultos públicos desde hace más de una década. En su etapa como presentadora y comediante, O’Donnell criticó repetidamente el estilo y las políticas del magnate, mientras que Trump ha utilizado múltiples espacios para atacarla públicamente.
Este nuevo capítulo refleja cómo las tensiones entre celebridades y figuras políticas continúan influyendo en el discurso público en Estados Unidos, especialmente en el contexto de un año electoral polarizado.