Graves incidentes entre hinchas obligan a suspender partido entre Independiente y Universidad de Chile
Un juego entre Universidad de Chile e Independiente de Argentina fue cancelado por violencia en pleno partido.
21 agosto 2025 • 05:00 pm

Buenos Aires, Argentina.– La violencia empañó nuevamente el fútbol sudamericano. Al menos 10 personas resultaron gravemente heridas y cerca de 90 fueron detenidas este miércoles tras una serie de violentos enfrentamientos entre hinchas de Independiente y de Universidad de Chile en el Estadio Libertadores de América, en Avellaneda, provincia de Buenos Aires.

El encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, que se disputaba con intensidad y se mantenía empatado 1-1, fue suspendido en el minuto 48 por el árbitro uruguayo Gustavo Tejera, ante la escalada de violencia en las tribunas y la falta de garantías de seguridad.

Los disturbios comenzaron hacia el final del primer tiempo, cuando simpatizantes del club chileno ubicados en la tribuna Bochini Alta comenzaron a lanzar butacas, bloques de concreto y otros objetos contundentes hacia la parte baja del estadio, donde se encontraban seguidores del equipo local.
Testigos relataron escenas de extrema violencia, en las que se utilizaron palos, trozos de mampostería, baldones e incluso inodoros completos como proyectiles. La situación se agravó cuando, tras varios minutos sin intervención policial efectiva, un grupo de hinchas locales ingresó a la tribuna visitante, provocando una brutal pelea cuerpo a cuerpo. Algunos aficionados de Universidad de Chile intentaron escapar saltando desde gran altura, con consecuencias graves.

Fuentes médicas confirmaron que tres de los heridos se encuentran en estado crítico, uno de ellos un fanático chileno que fue trasladado de urgencia a un hospital de la zona. Además, cerca de 300 aficionados de Universidad de Chile fueron demorados para identificación y revisión por parte de las autoridades.
La Conmebol, a través de un comunicado oficial, anunció la cancelación definitiva del encuentro “en función a la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad”. El caso será elevado a los Órganos Judiciales y a la Comisión Disciplinaria del organismo, que determinarán las posibles sanciones a los clubes involucrados.
Este nuevo episodio de violencia en el fútbol sudamericano reabre el debate sobre la seguridad en los estadios, el control de las barras bravas y la responsabilidad institucional ante hechos que no solo ponen en riesgo la integridad de los asistentes, sino que manchan el espíritu deportivo del torneo continental.
Fuente: Agencias