Artesanas hñähñu exigen disculpa pública por apropiación cultural
Exigen justicia tras el registro indebido de su iconografía tradicional, denunciando complicidad institucional
08 junio 2025 • 12:00 pm


- Ciudad de México. — Mujeres artesanas del pueblo indígena hñahñu, también conocido como otomí, realizaron una manifestación este viernes frente al Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) para exigir una disculpa pública, reparación del daño y garantías de no repetición, tras el uso indebido de su iconografía por parte de una empresaria respaldada por autoridades locales.
La protesta se llevó a cabo mientras se desarrollaba una reunión entre autoridades y representantes de las comunidades afectadas, como parte del proceso legal iniciado en 2023 por el registro sin consentimiento de la iconografía “flor y canto”, símbolo cultural del pueblo hñahñu del Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo.

Denuncian complicidad de autoridades
Frida Hyadi Díaz, artesana e integrante de la Asamblea del pueblo hñahñu, explicó que la apropiación de este símbolo fue posible gracias al respaldo de algunos gobiernos municipales y estatales, lo que refleja un patrón de opresión sistemática contra los pueblos indígenas.
Esto no es un caso aislado. Las mujeres indígenas vivimos estas opresiones de manera diferenciada, y muchas de nosotras estamos al frente de esta defensa,
— afirmó la defensora cultural.
Díaz subrayó que el objetivo principal no es castigar a los responsables, sino garantizar que este tipo de abusos no se repitan. Las exigencias incluyen una disculpa pública, así como medidas restaurativas y compensatorias por el daño causado.
Violencia económica y de género
Durante la protesta, las mujeres portaban pancartas con frases como “La cultura hñahñu no está en venta”, “La apropiación cultural también es racismo” y “Nada sobre nosotras sin nosotras”. Algunas artesanas realizaron bordados y tejieron en telar de cintura como forma de resistencia simbólica.
La mayoría de las afectadas son mujeres, quienes además de ser las principales guardianas de la cultura, han sufrido una violencia económica al ver afectado su trabajo y tener que dejar sus actividades cotidianas para defender su patrimonio.
“Somos quienes transmitimos estos saberes, desde la lengua hasta la música y la artesanía. Esta lucha es también por el reconocimiento de nuestra labor como mujeres indígenas”
— concluyó la defensora.

Fuente: Agencias