Amnistía Internacional llama a investigar muerte de manifestante en Perú y condena represión

Lima, Perú.- La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) lamentó profundamente este viernes la muerte de Eduardo Ruiz, manifestante fallecido en Perú tras recibir un disparo de un agente policial infiltrado durante las multitudinarias protestas llevadas a cabo el pasado miércoles contra el Gobierno y el Congreso.

Ante este grave suceso, AI urgió a las autoridades peruanas a emprender “investigaciones céleres e imparciales que permitan identificar y sancionar a los responsables, conforme a los estándares internacionales de derechos humanos”.

La ONG extendió su preocupación por el saldo de las movilizaciones, indicando: “Lamentamos también que decenas de personas, entre ellas manifestantes, transeúntes y policías, hayan resultado heridas en el contexto de la represión estatal de las movilizaciones, y rechazamos categóricamente el uso desproporcionado de la fuerza pública y cualquier acto de violencia”.

Preocupación por Agresiones a la Prensa

Amnistía Internacional también expresó su rechazo a las agresiones dirigidas contra la prensa. En este sentido, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) reportó once ataques a periodistas que cubrían las protestas en Lima, seis de los cuales resultaron heridos presuntamente por perdigones de goma disparados por la Policía. La ANP señaló que esto podría constituir un “preocupante patrón de uso ilegítimo de la fuerza estatal hacia la prensa”.

AI corroboró el uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad: “Hemos podido verificar que agentes policiales dispararon perdigones, lanzaron gas lacrimógeno, golpearon o sometieron con violencia a personas de manera innecesaria y desproporcional, violando estándares internacionales de derechos humanos”. No obstante, la organización reconoció “focos de violencia en los que manifestantes se habrían enfrentado con agentes del orden”.

Garantizar el derecho a la Protesta Pacífica

Perú vivió durante la noche del miércoles una de sus manifestaciones más grandes de los últimos años, impulsada por las demandas de la ‘Generación Z’ en contra de la corrupción y la creciente inseguridad ciudadana. La marcha en Lima se saldó con el manifestante fallecido, más de cien heridos (incluyendo ochenta policías) y varios detenidos.

Amnistía Internacional recordó a las fuerzas del orden que una protesta no pierde su carácter pacífico por hechos aislados. Su rol es individualizar y aislar la respuesta a estos hechos, sin cesar la garantía y protección de los derechos humanos de quienes se manifiestan pacíficamente.

Finalmente, la organización enfatizó: “Ante la actual crisis social y política que atraviesa el país, instamos a las autoridades a escuchar, y no deslegitimar las demandas de la población desde discursos estigmatizantes. Se debe garantizar el derecho a la protesta pacífica sin ningún tipo de limitaciones y detener la represión de las manifestaciones sociales”.

Fuente: Agencias