Ixtlán de Juárez: Naturaleza, cultura y comunidad en el corazón de la Sierra Norte
Su nombre proviene del náhuatl “Ixtlán”, que significa “lugar de fibras” o “hojas gruesas”, en referencia al maguey
21 julio 2025 • 03:00 pm


Ubicado a poco más de una hora de la ciudad de Oaxaca, Ixtlán de Juárez es mucho más que un pintoresco pueblo serrano. Rodeado por bosques nubosos y con una historia que entrelaza tradiciones zapotecas y luchas nacionales, este lugar se ha consolidado como un ejemplo de conservación ambiental y desarrollo comunitario en México.

Su nombre proviene del náhuatl “Ixtlán”, que significa “lugar de fibras” o “hojas gruesas”, en referencia al maguey. El apellido “de Juárez” honra al presidente Benito Juárez, quien fue bautizado en su iglesia principal, Santo Tomás Apóstol, una joya del barroco churrigueresco del siglo XVIII.

Además de su riqueza histórica, Ixtlán es un referente internacional por su modelo de manejo forestal comunitario. Con más de 19,000 hectáreas de bosque, la comunidad ha logrado equilibrar la conservación ambiental con la generación de empleo. La biodiversidad es impresionante: más de 6,000 especies de plantas, 500 aves y múltiples programas de prevención de incendios y reforestación respaldan su liderazgo en sustentabilidad.

Para los amantes de la aventura, Ixtlán ofrece el espectacular Mirador de Cristal sobre el cerro Cuachirindoo, una pasarela de vidrio suspendida a 200 metros de altura con vistas a la majestuosa Sierra Juárez. También se puede disfrutar de actividades de ecoturismo como senderismo, ciclismo de montaña, tirolesa, rapel, paseos entre grutas y cascadas, y hospedaje en cabañas gestionadas por la comunidad.
El turismo en Ixtlán no solo promueve el contacto con la naturaleza, sino también con la cultura zapoteca viva. Las festividades tradicionales, como la del patrón Santo Tomás el 21 de diciembre o el Día de Todos los Santos, se celebran con música, tamales, pan artesanal y café de olla.

En 2005, la comunidad también dio un paso clave en su desarrollo al fundar la Universidad de la Sierra Juárez (UNSIJ), que forma a jóvenes en temas como conservación, desarrollo comunitario y cultura regional, reforzando el compromiso con el arraigo y la autosuficiencia.
Ixtlán de Juárez es un ejemplo vivo de cómo un pueblo puede preservar su identidad, cuidar su entorno y construir un futuro sostenible desde lo local. Ya sea por sus montañas, su historia o su gente, este rincón de Oaxaca invita a ser explorado y admirado.
Fuente: Redacción