Comala, el Pueblo Blanco de América que inspiró a Rulfo
El “Pueblo Blanco de América”, Comala, destaca por su resplandor blanco y su belleza. Su rica cultura literaria, artesanal y gastronómica ofrece una experiencia tranquila y sabrosa.
28 agosto 2025 • 06:00 pm


Comala, Colima .- Su resplandor te atrapa desde la primera mirada. La plaza principal, con su blanco intenso reflejado bajo el sol, explica por qué este rincón colimense es conocido como el “Pueblo Blanco de América”. Pero Comala no solo brilla por fuera: su alma literaria, artesanal y gastronómica te invita a vivir un viaje que se saborea con calma, como si cada paso fuera una página que se lee sin prisa.

Este Pueblo Mágico rinde homenaje al escritor Juan Rulfo, quien inmortalizó su nombre en la novela Pedro Páramo, aunque el Comala del libro es desolado y fantasmal, muy distinto a la calidez que se respira en el verdadero Comala.
El Comala de Rulfo y el real
En el corazón del pueblo, frente a la Parroquia de San Miguel Arcángel, se encuentra una estatua de Juan Rulfo en tamaño natural. Es un punto de encuentro obligado para los amantes de la literatura, quienes buscan en sus calles las pistas del Comala ficticio.
Los contrastes entre el mundo literario y la realidad saltan a la vista: donde en el libro hay silencio y muerte, aquí hay vida, música, café, y tradiciones vivas que se renuevan con cada visitante.
Experiencias imperdibles
- Sentarse en los portales al atardecer, con música de fondo, una bebida regional en mano y un platillo típico servido con sazón por las llamadas “mujeres de fuego”, cocineras tradicionales que mantienen vivas las recetas del pueblo.
- Visitar la Parroquia de San Miguel Arcángel, testigo de historias que se entretejen entre las voces locales.
- Explorar el arte local, ya sea bordando con maestras artesanas o aprendiendo de la talla en madera que da forma a la identidad visual del pueblo.
- Hacer el tour del café, donde el aroma del grano orgánico de la región guía el camino a través de las fincas y tostadores.

Un descanso entre historia y naturaleza
Después de un día lleno de descubrimientos, Comala ofrece descanso entre haciendas con historia y paisajes que conservan la esencia de un paraíso indígena, donde la naturaleza aún marca el ritmo de la vida.
Comala no es solo un destino: es un estado de ánimo, un homenaje vivo a la literatura y a la cultura mexicana. Una visita basta para entender que el verdadero Comala, lejos de ser un pueblo de muertos, es un lugar lleno de vida que se lleva en la memoria como se lleva un buen libro, marcado para siempre.
Fuente: Agencias